07 marzo 2013

PLAN de Estudios BOLONIA "Robots Bolonia"

Un mundo de gente rentable

Un ensayo de la filósofa Martha Nussbaum y expertos españoles alertan del peligroso arrinconamiento de las humanidades en favor de una educación mercantilista


 Desde hace algunos años, existe la tendencia en los sistemas educativos de todo el mundo de arrinconar las humanidades (Filosofía, Filología, Historia...) en favor de los estudios con una proyección mercantilista.

El reciente Plan Bolonia o la reducción de la carga horaria de Filosofía en la Educación Secundaria son sólo dos ejemplos de un fenómeno que ha sido contestado con ruidosas protestas desde la comunidad académica. "Se están produciendo cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes. Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva la democracia", escribe la filósofa estadounidense Martha C. Nussbaum en Sin fines de lucro (Katz).
Nussbaum, prestigiosa profesora en Harvard y una de las cien intelectuales más relevantes de 2010 según la revista Foreign Policy, ha escrito un libro en el que alerta del peligro de que aparezcan "generaciones enteras de máquinas utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales capaces de pensar por sí mismos". 

Abuelo de los Rockefeller: 
"En la educacion no se trata de que la gente aprenda a pensar, se trata de que la gente aprenda a trabajar"

CIUDADANO ROBOT     No pienso, no protesto



Hoy se ha impuesto en la mayor parte del planeta, y muy específicamente en lo que llamamos Occidente, una educación en la que el conocimiento ha quedado relegado ante lo que ha venido a denominarse “competencias”. Se trata de un modelo educativo pensado para satisfacer necesidades empresariales, en el que, en palabras de Jacques Delors, 
el “saber hacer” ha de sustituir al “saber”. 
 
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El ciudadano adquiere las herramientas para desempeñar un trabajo, aprende conocimientos de aplicación inmediata y claramente dirigidos a promover el desarrollo económico, pero se deja a un lado la formación de su capacidad intelectual, de pensamiento crítico y de reflexión. 
 
"Se están cambiando las premisas de la educación: 
de un sistema donde se primaba la formación intelectual se está pasando a una enseñanza utilitaria. Estamos viviendo un proceso de conversión de las universidades en un modelo muy impreciso de escuelas laborales", razona el decano de Filología de la UNED, Antonio Moreno.

En el año 2001, la compañía de energía Enron entró en bancarrota después de que sus dueños protagonizaran uno de los fraudes empresariales más espectaculares de la historia. Muchos trabajadores sabían lo que estaba pasando, pero ninguno alzó la voz.

"La autoridad y la presión de los pares hacían que la gente no protestara, incluso cuando las cosas se pusieron realmente feas. Necesitamos producir gente que se sienta impulsada a ser crítica, tanto para lograr un futuro saludable en la cultura de empresa como, por supuesto, para la política", responde a Público Nussbaum.


CIUDADANO ÚTIL       Produzco, luego existo

Existe un abandono de aquellos conocimientos que no tengan una aplicación mercantil directa. Ahora prima la empleabilidad. No se forma a la persona de forma integral, sino que se persigue una educación que la convierta en sujeto de rendimiento inmediato en el ámbito económico. El ser humano como una pieza más del engranaje de un sistema productivo que requiere de ciudadanos fácilmente intercambiables que no se planteen otros posibles escenarios.

Para Ángeles J. Perona, profesora de Filosofía de la Complutense de Madrid, "esto conduce al adocenamiento del individuo, cierra su vida, su horizonte, e incluso limita mucho los criterios sobre su propia valía. Si haces algo que no tiene rendimiento mercantil, eres una persona excéntrica o un vago. Y hoy en día el criterio para juzgar es sólo ese".

CIUDADANO NEOLIBERAL       El mundo, un mercado



La universidad y la Educación Secundaria Obligatoria cada vez ofrecen programas más acordes con las necesidades de las empresas. Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía de la Complutense, lo ilustra con un ejemplo: "En una ocasión, un economista vino a dar una charla a la facultad para decir que las empresas necesitaban las humanidades, que los ejecutivos tuvieran cultura general, porque no podían ir a hacer una entrevista a Japón y no saber que hay que descalzarse para entrar en una casa. Eso van a ser las humanidades". El arrinconamiento de las humanidades está directamente relacionado con una concepción neoliberal de la educación: se forma a los individuos en función de las necesidades económicas de un país. "Las universidades pierden una de sus funciones fundamentales, fomentar la conciencia crítica respecto al status quo. Se propicia la integración económica, pero vamos a crear ciudadanos que no cuestionan el modelo económico y social porque no tienen herramientas para hacerlo", afirma la escritora Marta Sanz.

CIUDADANO INFANTIL      Me quejo, no actúo

Estas tendencias aparecen, precisamente, en lo que se ha llamado la sociedad del conocimiento, un mundo interconectado donde los individuos tienen acceso a un volumen de información inimaginable. Sin embargo, conocer no es sólo saber cifras y datos, sino analizar los contenidos que la persona recibe y devolver algo nuevo y distinto a la sociedad.
"Se está instalando el fenómeno del infantilismo, donde el individuo se cree que tiene acceso a todo, sin trabas, lo que es algo falaz. Cuando no lo consigue aparece el victimismo: la sensación de que se nos debe todo y nos quejamos de forma permanente. En lugar de asumir el papel de sujeto que actúa, somos pasivos, víctimas de un conjunto de factores que sencillamente nos impiden ser niños otra vez", explica Antonio Moreno.

CIUDADANO INMEDIATO     Logros a golpe de ‘click'

Las nuevas consignas educativas también quieren controlar el tiempo. "Ahora nos piden cronogramas de los programas: el tema 1 en dos semanas, el tema 2 en una semana... Eso impide que yo pueda cambiar el ritmo de mis clases en función de las preguntas de mis alumnos. El tiempo se mecaniza, se instala una sensación de seguimiento de las personas con la excusa de que te preocupas, cuando en realidad lo que haces es ahogarles", indica Ángeles J. Perona.
Se impone la idea de inmediatez, aumentada por las infinitas posibilidades que ofrece una tecnología cuyo poder no parece tener límites. Para Antonio Moreno, "el deslumbramiento de la tecnología, que aparentemente nos suministra un acceso a toda la información, crea una ficción de interpretación de la realidad y no contempla los intangibles del conocimiento. No son datos, son operaciones que tiene que realizar el sujeto. Y al sujeto hay que ilustrarlo, porque si lo toma de la red son opiniones prestadas, no un análisis propio".
 Infografía - La música desaparece

CIUDADANO AISLADO      El otro no existe

Martha Nussbaum cree que una educación errónea es una de las causas que conducen a sistemas como el totalitarismo. Considera vital que se instruya a las personas desde muy pequeñas en la comprensión y experiencia de los otros. "La incapacidad para entender a los otros como seres humanos plenos fue una parte prominente del nazismo. El psicólogo Robert Jay Lifton hablaba del fenómeno de la disociación: los alemanes de la época eran capaces de tratar con gran humanidad a su familia y a continuación tratar a los judíos como meros objetos", explica Nussbaum.
"Se cercena su curiosidad y se le priva de muchos placeres, como es el disfrute de la cultura. Esta educación tan enfocada a satisfacer las necesidades del mercado incluso atenta contra la posibilidad de ser felices y de ser buenos. Moralmente buenos. Ser mejores personas: más solidarios, más consecuentes, más generosos...", sostiene Marta Sanz.Los problemas de la actualidad, descontextualizados, aislan al ciudadano, que sin los conocimientos de fondo que aportan las humanidades se vuelve más vulnerable.

CIUDADANO INDEFENSO     Soy lo que quieren que sea

Las posibilidades para el individuo se reducen a una sola variable: el valor de su producción en el mercado. "Se nos impone una noción de producción muy mercantil, muy capitalista. ¿Porque qué se entiende por producción? Un libro de poesía es una producción, algo nuevo y valioso, pero claro, su rentabilidad económica no es tan valiosa", explica Ángeles J. Perona.

Carlos Fernández Liria cree que "el totalitarismo neocon, que es el que ha impulsado este tipo de educación, va a imponer en la cabeza de la gente que nada que no tiene valor en el mercado tenga valor en sí mismo". Las personas, por lo tanto, tendrán valor cuando el mercado lo decida.



Propuesta de cambios en la educacion que haria un anonimo comentarista:

"Yo no quiero que se ahorque al Rey, ni a ningún banquero, ni a ningun politico, ni quiero que España se convierta en una república, o en una federación o una anarquía...o..

Yo sé lo que quiero: quiero que los españoles se sintonicen con sus principios espirituales propios, que hagan de su inagotable legado intelectual, su fortaleza. Eso es lo que quiero. Los que digan que la espiritualidad no pagará las cuentas de la luz y el agua, ni dará trabajo a tanto parado, se equivocan. 
La crisis económica se puede arreglar, la crisis laboral se puede arreglar, la crisis política se puede arreglar siempre y cuando los españoles (y digo "español" sin ninguna carga política) restituyan sus principios morales primero (Sí: Moral) y después, poco a poco, su dimensión espiritual. 

Hoy en día la "Moral" es un tema desfasado, pasado de moda, de "carcas", algo "superado" por los inmoralistas de la modernidad (Nietzsche y compañía)… Y así nos luce el pelo:

No se puede confiar en un político, pero es que tampoco se puede confiar en un taxista, ni en un fontanero, ni en un periodista.
La debacle moral está generalizada.

Si hablamos de educación, yo tendría una propuesta:
dar a la Ética clásica (Por qué no? La Ética Platónica) una importancia capital en las escuelas. Primero aprendemos qué es el Bien, qué la Virtud… y después aprendemos las ecuaciones de segundo grado. 

¿Más propuestas educativas? Proponemos una montaña de ellas, no para una "reforma educativa" sino tan sólo para hacer de las escuelas lugares respirables: 

1) Además de la Ética (y con ella, la Filosofía Clásica), restaurar algunas materias denostadas completamente imprescindibles: las Artes Plásticas, la Música, la expresión artística. 

2) Rehabilitar ciertas disciplinas como la Geometría en Matemáticas, como la Caligrafía en Lengua (hoy ya no se escribe) o la Métrica (lo más parecido a poesía es el SMS). 

3) Restaurar el tratamiento de la Educación Física como una materia de primer orden (Una Educación Física verdadera. Y no esa educación física que propone la mayoría de profesores: Un barça-madrid en el patio del colegio.) 

4) La enseñanza de horticultura, de puericultura y de alimentación como saberes tan (o más) importantes como la Física, el Inglés o la Informática. 

5) Prohibir los malditos libros de texto, de una vez por todas ¿Alguien ha leído con detenimiento alguna vez un libro de texto? Carísimos, uno por cada asignatura, una extorsión más para las familias, libelos muy mal intencionados en donde ponen fotos repugnantes de estrellas pop y deportistas de élite sonriendo, para "amenizar el contenido". 

6) Prohibir el uso (en alumnos y profesores) de ropa y calzado de marca con logotipo de multinacional infame.
Ni nike, ni dolce&gabanna, ni nada de eso en las escuelas. Y finalmente, y más importante: 

7) Prohibir (yo no tengo miedo a esa palabra, "Prohibir") la presencia de dispositivos electrónicos de cualquier tipo (tablets, wifi, Smart-phone, lo que sea) tanto en el aula como en el área escolar, y tanto a alumnos como a personal docente. Quien haya dado clase en una escuela recientemente, sabrá de lo que hablo. Tras la popularización de las "nuevas tecnologías" es literalmente imposible dar clase. Imposible. Ya hoy en día, las escuelas son auténticos campos de adiestramientos de perros de presa en donde la autoridad ya no está ni tan si quiera en el profesor, sino en el iPhone. 
Pueden subir los salarios, pueden reducir el número de alumnos por clase, dar un lap-top a cada alumno, pueden poner sexólogos en las escuelas… no va a cambiar nada. 


El mayor problema de la educación superior, escribe Kevin Carey en The New York Times, es que no hay criterios significativos sobre la calidad académica. Según Carey, los deportistas universitarios —los mejores de los cuales dejan los estudios al cabo de una temporada para emprender una carrera profesional— pueden obtener créditos asistiendo a cursos de 10 días que ofrecen escuelas especiales.

Carey achaca esta laguna, que es legal, al obsoleto sistema estadounidense nacido tras la Segunda Guerra Mundial, que mide el progreso de los estudiantes por créditos y que apenas contribuye a calibrar el aprendizaje del alumno. Un estudio publicado el año pasado, según Carey, “descubrió que muchos alumnos de universidades tradicionales no mostraban ninguna mejora en el pensamiento crítico, el razonamiento complejo y la escritura, y que se dedicaban a entablar relaciones, trabajar o perder el tiempo en lugar de estudiar”.


Tanto Wert como los indignados, se pasarían nuestras propuestas por la flor, pues no tienen ningún interés en hacer de las escuelas algo diferente de lo que hoy son.

" La ideologización acostumbra al ser humano a que no tenga una manera libre de ver las cosas, e instaura normas de standard a las que se tiene que adaptar desde la escuela preparándose para el sistema. 
Toda la manipulación subliminal de la persona por parte de la ideología instalada en su ser está conducida a crearle certezas absolutas, como dogmas de los que no se puede desatar
 Y eso es lo más peligroso; cuando la manipulación, la standarización y la ideologización conducen a fabricar un ser humano que ya no tiene una visión libre y que se conforma.
El argumento del sistema dice que la modernidad liberará al ser humano. 
Pero yo me he divertido observando el itinerario de un ser humano en nuestro mundo moderno; de la guardería a la Universidad está encerrado, por otra parte los jóvenes llaman a eso, divertidos, el "bahut", luego todo el mundo trabaja en sitios cerrados (cajas) pequeños o más grandes; para divertirse vamos a boîtes (traducción literal del francés: caja ) o discotecas, y cómo vamos??? en otra caja, claro!!! (risas) y luego está la caja para los ancianos esperando la última caja, y esa os dejo adivinar cuál será." 

EL SABER ES TAN IMPORTANTE QUE NO HAY 
QUE DEJARLO EN MANOS DE MERCENARIOS 

Algo está ocurriendo de lo que no se habla mucho en los fórums mediáticos y políticos del país, que está teniendo un enorme impacto en la calidad de vida de nuestro presente y de nuestro futuro. Me estoy refiriendo al gran deterioro del medio cultural en el cual está sumergida la infancia. Un indicador de ello, entre otros, es el mundo mediático al cual están expuestos los niños.

Y no me refiero solo al número de horas que los infantes están frente al televisor u otros medios visuales de entretenimiento, lo cual continúa siendo un problema grave (en EEUU, donde este tipo de estudios se realiza sistemáticamente, este tiempo de exposición ha subido de una hora y media en los años setenta a cerca de cuatro horas ahora). Me estoy refiriendo, además del tiempo de exposición, al marcado deterioro de los contenidos del producto mediático.

El deterioro en el contenido educativo de los programas televisivos o de los videojuegos ha sido muy marcado, con un incremento muy notable de la promoción del consumismo, del individualismo, de la violencia, del narcicismo, del egocentrismo y del erotismo como instrumentos de manipulación. La evidencia de que ello es así es abrumadora. Estos contenidos –que configuran muy negativamente los valores de la sociedad- están muy extendidos en toda la sociedad, incluidos los adultos. Pero lo que es todavía más preocupante es que muchos de estos valores se presentan incluso con más intensidad en los programas  orientados a los infantes. Y la situación está empeorando. Me explicaré.
A mediados de la década de los años setenta, se hizo un estudio sobre el contenido de los programas de televisión para los niños y niñas en EEUU. Lo hicieron investigadores de la The Johns Hopkins University. En dicho estudio se vio que la violencia, muy generalizada en los programas de televisión de EEUU, estaba incluso más presente, paradójicamente, en los programas orientados a los infantes. Este estudio creó un revuelo considerable en aquel país. Y me tocó a mí presentarlo en el Congreso de EEUU, no como Profesor de la Universidad que hizo el estudio, sino como dirigente de la Asociación Americana de Salud Pública (American Public Health Association, APHA), habiendo sido elegido de su Executive Board por los 50.000 miembros de esta Asociación.
El Comité de Asuntos Sociales del Congreso de EEUU organizó una serie de testimonios para analizar qué estaba ocurriendo en los programas de televisión orientados a la infancia. Y convocó una sesión en la que estaban los presidentes de las tres cadenas de televisión más importantes de EEUU (CBS, ABC y NBC) por un lado, y el representante de la APHA (que era yo), por el otro. Siempre recordaré aquel momento. Allí estaba yo, hijo de la Sagrera, el barrio popular por excelencia de Barcelona, España, con el enorme privilegio (en un país de inmigrantes) de representar a mis colegas de la APHA y defender los intereses del pueblo estadounidense frente a tres de las personas más poderosas de EEUU, que en su testimonio intentaban ridiculizar el mío, subrayando que yo estaba exagerando el impacto de esos programas en la infancia de EEUU. Puesto que no podían cuestionar los datos que documentaban la enorme violencia de los programas infantiles, se centraban en negar que tuvieran impacto en los infantes. Este argumento fue fácil de desmontar, con la pregunta que les hice delante del Congreso: “Si ustedes creen que sus programas no tienen ningún impacto entre los niños, ¿por qué cuesta casi un millón de dólares cada anuncio comercial que aparece en dichos programas?”. No respondieron. Negar que tales programas tengan un impacto en los televidentes es absurdo. El Congreso de EEUU, por cierto, no hizo nada, pues no osaban contrariar a esos grupos de poder.
La situación se está deteriorando
Y la situación es incluso ahora peor. Esta fijación de los infantes a los medios audiovisuales está ampliamente extendida, a través ahora de los videojuegos, que están sustituyendo a la televisión. El grado de exposición de los infantes a los videojuegos ha alcanzado un nivel que sobrepasa con mucho el tiempo frente al televisor. La transmisión de los valores citados anteriormente a través de estos videojuegos es masiva. Es el equivalente al “fast food” (comida basura) en el mundo psicológico, cultural e intelectual. De ahí que en varios países europeos se esté considerando prohibir la importación de videojuegos procedentes de EEUU (que son extraordinariamente violentos), que contaminan masivamente a los niños y niñas. Creo que las autoridades públicas españolas deberían considerar su prohibición, como está ocurriendo en varios países en Europa.
Pero, además de la contaminación que muchos de estos videojuegos suponen para la infancia, esta exposición a la cultura del videojuego sustrae al infante de otras actividades. Existe evidencia de que a mayor exposición televisiva y mayor tiempo dedicado a los videojuegos, menor es la capacidad de lectura y comprensión de textos. La lectura de libros –los clásicos de la infancia, desde Heidi al Petit Prince- está disminuyendo muy rápidamente. Se me criticará que esta nota traduce una nota de nostalgia, lo cual no es cierto, pues mi crítica no es que no se lean estos textos, sino que no se lea este tipo de textos, en los que la narrativa conecta al individuo con la realidad que lo rodea, ayudándolo a desarrollar una visión solidaria, amable y colectiva de la sociedad. Enfatizar la fuerza, el ego, el yo y la satisfacción rápida e inmediata de lo deseado, sin frenos, nos llevará a todos a un suicidio colectivo. Y me preocupa que ya esté ocurriendo. Si quieren ver su futuro, vayan ahora a EEUU, y lo verán. El cambio sufrido desde la década de los ochenta, cuando se inició la época neoliberal con Reagan y Thatcher, ha sido enorme. El neoliberalismo, el canto al “éxito” sin frenos, el individualismo, el narcisismo, el darwinismo, han inundado todas las áreas de la cultura de la infancia.

Las niñas como objetos sexuales
Otro elemento de deterioro de la cultura infantil y juvenil está en la reproducción de los estereotipos, detrás de los cuales hay una relación de poder. Uno de los más marcados es el que reproduce la visión machista de la sociedad, presentando a las mujeres como objetos deseados eróticamente, y que afecta marcadamente a la infancia. Esta visión ha alcanzado dimensiones patológicas. En los países más machistas (y España está en el tope de la lista), la mujer va siempre muy escotada (y cada vez más), y si no, vean los telediarios. ¿Por qué no van los hombres en los noticiarios escotados cuando dan las noticias, y sí las mujeres? La imagen erótica, con una definición de belleza establecida por el hombre, está alcanzando tal nivel hiperbólico que se inicia ya incluso en las vestimentas infantiles con las muñecas Barbie. Varios países europeos –como Francia- están también pensando en prohibir tales tipos de muñecas. Se está alcanzando un nivel que exige una movilización, protestando contra esta contaminación con la promoción de unos valores que son dañinos para la infancia y para la población en general. Espero que el lector se sume a estas movilizaciones. Si usted ama a su país, le sugiero que haga algo. No deje que le manipulen ni a usted ni a sus hijos, hijas, nietos o nietas. ¡Indígnese! ¡Haga algo!

Pierre Rabhi   
(Kenadsa, Argelia, 1938) es un agricultor, político, escritor y filósofo francés de origen argelino-
(de un grupo de fb cuyo nombre se puede traducir por "dejo de trabajar y boicoteo este sistema hasta su desaparición")

Bolonia, una amenaza para las humanidades

Mercantilismo        Criterios de rentabilidad
El Plan Bolonia que se está implantando en las universidades de Europa “es perjudicial para las humanidades. Los debates para fijar qué grados se iban a aceptar se basaban en criterios mercantiles. Han estado a punto de desaparecer determinadas filologías por poca matrícula”, dice Ángeles J. Perona.
Competencias     Del ‘saber’ al ‘saber hacer’
Según el decano de Filología de la UNED, “se sustituye el aprendizaje de contenidos por las competencias, que es un saber hacer. Los contenidos los incorporas para desarrollar destrezas muy concretas en un ámbito muy determinado. Las ciencias puras tienen una situación muy difícil”.
Interés empresarial   Estudiar lo que produce
“Pervivirán las asignaturas que tengan interés empresarial. Se ve en el ámbito de los medicamentos: las investigaciones no van por la verdad ni el interés general de la humanidad, sino por lo que dicte el mercado”, asegura Carlos Fernández Liria.
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El lingüista estadounidense Noam Chomsky habla sobre el modelo empresarial en la educación superior

"El neoliberalismo tomó por asalto a las universidades"


El lingüista, filósofo y activista estadounidense habla sobre la manera como el modelo empresarial en el que se inscriben las instituciones de educación superior precariza la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
Contratos inestables, profesores temporales, flexibilización laboral, sobrecarga de trabajo, salarios injustos, escasa participación de la comunidad universitaria en la toma de decisiones, aumento de puestos administrativos y burocráticos, autoritarismo y exclusión, jóvenes sometidos a la presión de los créditos y las deudas, cursos superfluos, precios cada vez elevados, estudiantes que se limitan a tomar apuntes y a recitarlos de manera literal a la hora de la evaluación.

“Todo esto sucede cuando las universidades se convierten en empresas, como ha venido ocurriendo durante las últimas décadas, cuando el neoliberalismo ha ido tomando por asalto cada una de las dimensiones de la vida”, dijo Noam Chomsky durante una reunión del Sindicato Universitario de Pittsburgh, Estados Unidos, en la que participó vía Skype.

Durante el encuentro, el lingüista, filósofo y activista estadounidense realizó una serie de observaciones sobre la manera como el modelo empresarial en el que tienden a inscribirse las instituciones de educación superior precariza la calidad de la enseñanza y el aprendizaje y reproduce “dinámicas autoritarias” indeseables para las sociedades actuales.

A continuación, algunas de sus apreciaciones:

“La estabilidad laboral de los profesores pende de un hilo".
La contratación temporal o por hora cátedra de los profesores es, para Chomsky, la reproducción de la lógica que rige el mundo de los negocios en la actualidad. “Es lo mismo que la contratación de temporales en la industria, aquellos que Wall Mart tilda como ‘asociados’: empleados sin derechos sociales ni cobertura sanitaria”, anotó el filósofo durante el encuentro. “La contratación de trabajadores temporales se ha disparado en el período neoliberal y en la universidad estamos asistiendo al mismo fenómeno”, agregó.
De acuerdo con Chomsky, aquellas universidades que avanzan por la vía empresarial, no hacen sino imponer la precariedad académica como único destino posible de la educación. “Cómo se afecta la calidad cuando los profesores no tienen estabilidad laboral: se convierten en trabajadores temporales, sobrecargados de tareas, con salarios baratos, sometidos a las burocracias administrativas y a los eternos concursos para conseguir una plaza permanente”, señaló.

“Los puestos administrativos y burocráticos en exceso son una suerte de despilfarro económico”
No crece el número de profesores, tampoco lo hace el de estudiantes, pero existe un acelerado aumento de “estratos administrativos y burocráticos dentro de las instituciones de educación superior, un aspecto que resulta bastante familiar a la industria privada”, manifestó el activista. “Los decanos, por ejemplo, se han convertido en todos unos burócratas que necesitan de vicedecanos, asistentes y secretarias”, ejemplificó.

“Los créditos de estudio sirven para adoctrinar a los estudiantes”
“Para el sector empresarial, el activismo estudiantil (feminista, ambientalista, antibelicista, etc.) es la prueba de que los jóvenes no están correctamente adoctrinados”, afirmó Chomsky. A su parecer, uno de los mejores métodos de adoctrinamiento ha sido el de los préstamos con los que los estudiantes financian sus carreras. “La deuda estudiantil es una trampa de la que los jóvenes no podrán salir en mucho tiempo. Los créditos funcionan como una carga que les obliga a alejarse de otros asuntos”, dijo. “Tal vez no surgieron con ese propósito, pero desde luego tienen ese efecto”, precisó.
Otra técnica de adoctrinamiento es, según Chomsky, la ausencia de vínculos profundos entre los docentes y los estudiantes, cuyas relaciones son cada vez más frías y superfluas. “Salones y clases grandes, profesores temporales, educación escasamente personalizada. Es muy similar a lo que uno espera que ocurra en una fábrica, en la que los trabajadores poco o nada tienen que ver en la organización de la producción o en la determinación del funcionamiento de la planta de trabajo, eso es cosa de ejecutivos. Igual sucede con los estudiantes”, aseveró.

“La participación directa de la comunidad universitaria en la toma de decisiones es legítima y útil”
Para el filósofo, en el pasado las cosas eran distintas y en ciertos sentidos mejores, pero distaban mucho de ser perfectas. “Las universidades tradicionales eran por ejemplo, extremadamente jerárquicas, con muy poca participación democrática en la toma de decisiones”. En ese sentido, hizo un llamado de atención sobre la necesidad de ampliar la democracia universitaria. “Debemos promover una institución democrática en la que la comunidad (profesores, estudiantes, personal no docente) participan en la determinación de la naturaleza de la universidad y de su funcionamiento”, manifestó.

“Hace falta enseñar a pensar”
De acuerdo con Chomsky, la educación, de cualquier nivel, debe hacer todo lo posible para que los estudiantes adquieran la capacidad de inquirir, crear, innovar y desafiar. “Queremos profesores y estudiantes comprometidos en actividades que resulten satisfactorias, disfrutables, desafiantes, apasionantes. Yo no creo que sea tan difícil”.

“En un seminario universitario razonable, no esperas que los estudiantes tomen apuntes literales y repitan todo lo que tú digas; lo que esperas es que te digan si te equivocas, o que vengan con nuevas ideas, que abran caminos que no habían sido pensados antes. Eso es lo que es la educación en todos los niveles”, concluyó.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/educacion/el-neoliberalismo-tomo-asalto-universidades-noam-chomsk-articulo-480438

1 comentario:

cursos idiomas extranjero dijo...

Lo que si es cierto es que aunque el Plan de Bolonia no guste del todo a algunos estudiantes, debemos de prepararnos por nuestra parte de forma individual, recomiendo mucho la experiencia de aprender un idioma en el extranjero, es bastante enriquecedor todo lo que te llevas de regreso a casa.