Oficialmente, el Pentágono lucha contra los talibanes en Afganistán. Sin embargo, según el ‎‎Washington Post, en realidad está armándolos en secreto para que luchen contra el Emirato ‎Islámico (Daesh), otro “enemigo oficial” de Estados Unidos [1].‎

Pero al mismo tiempo, numerosos testimonios recogidos en diferentes países del «Medio Oriente ampliado», o «Gran Medio ‎Oriente», muestran que el mismo Pentágono que oficialmente ‎lucha contra los yihadistas de Daesh… también los arma en secreto.

Todo lo anterior demuestra que el Pentágono sigue aplicando la estrategia Rumsfeld/Cebrowski, ‎consistente en alimenar «guerras sin fin» para impedir que los países del «Gran Medio ‎Oriente» lleguen a estar en condiciones de oponer resistencia al capitalismo financiero ‎ [2]‎.‎