27 mayo 2010

Hay que ELIMINAR los MERCADOS FINANCIEROS

Parlamento Europeo: Daniel Cohn-Bendit (subtitulado) sobre Grecia y la economia de falsedades, parasitos e hipocritas:



Julio Anguita en el programa 59 segundos, exponiendo la verdad sobre la crisis de los Bancos:






VETERANO EXPERTO EN BOLSA y MERCADOS FINANCIEROS NOS LO DICE CLARO:

El distinguido profesor emérito de Economía de la Universidad de Ottawa, Michael Chossudovsky, y el investigador independiente Andrew Gavin Marshall acaban de reunir en el volumen titulado The Global Economic Crisis. The Great Depression of the XXI Century (Global Research Publishers, Centre for Research on Globalization, Montreal, 2010)

Son los trabajos de 16 especialistas que exploran a fondo las causas y consecuencias de un fenómeno que no se debe precisamente a un puñado de banqueros sin escrúpulos, como Barack Obama propone:

Es el capitulo final de un largo proceso de cambio del modelo económico occidental que se inició en los años ’80.
La llamada “desregulación”
que nació entonces estuvo normada por la implantación progresiva de complejos instrumentos creados por el aparato financiero.

“La humanidad se encuentra en la encrucijada de la crisis económica y social más grave de la historia moderna”.

Se subraya que no consiste sólo en la burbuja inmobiliaria que estalló hace dos años:
el hundimiento de los mercados financieros en el período 2008/09 fue secuela del fraude institucionalizado y la manipulación financiera.
En obediencia, claro, a la ley del beneficio máximo.

Es notorio que esto ensancha las distancias entre base y cima sociales en materia de distribución del ingreso nacional.



Un estudio que el profesor Emanuel Saez, del Departamento de Economía de la Universidad de Berkeley, llevó a cabo hace dos años revela que en EE.UU. ese distanciamiento “es particularmente brutal a partir de los ’80:

el 10 por ciento más rico (de la población) acaparaba el 35 por ciento del ingreso nacional en 1982, una proporción que alcanza el 50 por ciento 25 años después, reinstalando la situación que precedió al crac de la Bolsa en 1929” (, 15-3-08).

Pese a las declaraciones optimistas de la Casa Blanca, el desempleo en la superpotencia va en aumento.

Otros análisis inquietantes se resumen en el prólogo de The Global Economic Crisis: esta recesión económica no tiene un origen acotado, sino que se inscribe en el desarrollo de una militarización a escala mundial.
“La dirección de la ‘guerra prolongada’ del Pentágono se vincula estrechamente con la reestructuración de la economía global..., la arquitectura financiera global alimenta objetivos estratégicos y de seguridad nacional. A cambio, la agenda militar de EE.UU. y la OTAN sirve de apoyo a una poderosa elite empresarial que socava incesantemente las funciones del gobierno civil.”

El traslado de una ingente masa de capital a las actividades financieras ha “desmaterializado” la producción y provocado un cambio estructural en la economía estadounidense:

crece el número de quiebras de empresas pequeñas y medianas, al mismo tiempo que la economía de guerra, engordada por un presupuesto de defensa de casi un billón de dólares, goza de muy buena salud. La industria de armas de alta tecnología y la contratación de mercenarios para las guerras de Irak y Afganistán conocen, entre otros, un esplendor sin precedentes.

Basta echar un vistazo a la escalada (bélica) en el Medio Oriente y Asia Central, así como a las amenazas de EE.UU. y de la OTAN dirigidas a China, Irán y Rusia, para percibir hasta qué punto la guerra y la economía están íntimamente vinculadas.”

Las relaciones de la banca con el complejo militar-industrial y los gigantes del petróleo, el papel central que la política monetaria desempeña en la recesión, el peso de la deuda pública y privada, las repercusiones socioeconómicas y políticas que acarrearon las reformas del libre mercado, son aspectos que, entre otros, escrutan analistas destacados como Claudia von Werlhof, Richard C. Cook y Peter Dale Scott.

Nunca vi algo semejante –señaló Noam Chomsky sobre el estado de ánimo imperante en EE.UU. (www.legrandsoir.).

Escucho la radio para enterarme de lo que dicen los que llaman por teléfono en EEUU:

¿Qué me pasa?, se preguntan. Hice todo lo que me dijeron que hiciera. Soy un buen cristiano. Trabajo duro para mantener a mi familia. Tengo un arma. Creo en los valores de este país y, sin embargo, mi vida se derrumba.”MAS OPINIONES:MÜLLER, MISTER DAX
"La FED debe abolirse, es el mayor pulpo del sistema"Dirk Müller es el corredor de Bolsa más famoso de Fráncfort y quizá de todos los parqués europeos. En una entrevista concedida a Handelsblatt desafía la corrección política y dice lo que todos piensan. Hay que abolir la Fed y la crisis va para largo.


16 mayo 2010

70 % presupuesto militar EEUU es para ARMAS


complejo militar industrial:ok








Contrariamente a lo que predican analistas y modernos sacerdotes pacifistas del sistema, el ideario de realización de la civilización imperial capitalista no se basa en la búsqueda de la (idílica) "paz social", sino en la búsqueda de la (pragmática) guerra militar como factor primario de dominación y control a escala global. El capitalismo solo hace la "paz" cuando tiene ganada la guerra.
Si EEUU no contara con la maquinaria nuclear militar del Pentágono, cinco flotas (aviones, barcos y submarinos) con poder nuclear y 800 bases militares distribuidas por todo el planeta con capacidad de destruir varias veces la tierra, su poderío imperial económico financiero no hubiera podido existir.
El dólar no es la "moneda patrón" del sistema capitalista por méritos propios, sino porque detrás suyo se encolumna el poderío nuclear militar de EEUU que oficia de gendarme armado para el sostén del sistema.

Más de dos tercios de todas las armas que se vendieron en el mundo en 2008 provenían de compañías militares americanas.
Incluso Washington fuerza a los países ricos productores de petróleo que dependen de los EE.UU. a convertirse en naciones deudoras debido a interminables adquisiciones de armas ,,,,
La "paz social" (substancia matriz del "sistema democrático" de dominio vigente) no surge a priori como un objetivo, sino como un resultante exitoso del control militar sobre las resistencias sociales que el sistema capitalista establece para mantener sus estrategias de explotación del hombre por el hombre y de concentración de riqueza en pocas manos.
"Hacer el amor y no la guerra", es un mito pacifista que se subvierte dentro de la necesidad histórica del sistema capitalista de lanzar guerras militares permanentes como método de conquista y apropiación primaria de mercados y de materias primas para el sostenimiento de su estructura económica productiva imperial.
El sistema capitalista no se alimenta de la paz sino de la guerra

Es más, los propios procesos históricos ya incorporaron la "economía de guerra" (emergente de la industria de la guerra) como un segmento clave de la economía capitalista que en caso de colapsar arrastraría consigo a todo el sistema a escala global.



La guerra y el dominio
La historia de la humanidad, es la historia de la conquista y de la dominación del hombre por el hombre en distintas etapas y grados de evolución transformacional que transcurren de lo simple a lo complejo.
El control del oponente es la base del dominio, a nivel del hombre y su entorno primero, y de los sistemas (políticos, económicos y sociales) que rigen las sociedades, después.
La búsqueda del control y del dominio, a su vez, definen el carácter imperialista de las distintas civilizaciones (incluida la capitalista) que fueron marcando la evolución y el trazado de la historia humana a partir del dominio hegemónico.
Las distintas "civilizaciones" a lo largo de la historia no fueron producto de la libre creación del espíritu y de la mente humana, sino un emergente de estrategias y políticas orientadas a la conquista (militar, económica, política y social) de las clases más poderosas sobre los estamentos más débiles de la población humana.
La guerra, el uso y el control del poder militar, la capacidad de destrucción masiva, fue el factor primario que posibilitó (por medio de la conquista) que grupos reducidos de individuos (las "clases dominantes") impusieran su voluntad sobre las mayorías y las condenaran a la servidumbre y el esclavismo.
Desde la antigüedad, pasando por Grecia y Roma hasta el "sistema capitalista", las guerras fueron herramientas estratégicas (claves) para la construcción de los distintos sistemas de dominio basados en el control masivo de poblaciones para concentrar (por medio de la explotación del trabajo social) poder y riquezas económicas.

En un escenario siempre mutante y constante, las guerras (imperiales) evolucionaron de la colonización militar a la colonización de cerebros, sin perder su objetivo primario de conquistar y controlar para dominar.
Y contrariamente a lo que predican los modernos "pacifistas" a ultranza, las guerras no se hacen para matar sino que se hacen para controlar y dominar. Las masacres militares no son un objetivo a priori, sino un resultante del objetivo a priori de la búsqueda del control y del dominio militar.
O sea que, en primer lugar, y según lo que surge como comprobación fáctica y estadística de cualquier estudio estratégico, las guerras imperiales no se hacen para matar, sino para controlar y dominar.
En segundo lugar, la destrucción material y los genocidios humanos que producen las guerras (de conquista imperial) vienen como consecuencia de la búsqueda de control y dominio sobre un oponente que resiste, y no al revés.
Por lo tanto, las guerras (de conquista imperial) no se planifican para matar, sino para apoderarse de un objetivo estratégico siguiendo la motivación imperialista central de controlar para dominar, y su concepto de aplicación va desde territorios hasta sociedades y hombres.
Toda acción de dominación del hombre por el hombre (implícita en la guerra de conquista imperial) se rige por un axioma estratégico: para dominar, primero hay que controlar por medio de la guerra.
El que planea una guerra de conquista no lo hace para destruir, sino que lo hace con un objetivo estratégico de controlar y dominar blancos de apoderamiento trazados de antemano, sean territorios (guerra militar), recursos económicos y mercados (guerra económica), países y sociedades (guerra social), o mentes (guerra psicológica).
Al contrario de lo que cree la mayoría, el resultado exitoso de las guerras no se mide por la destrucción militar, sino por la consecución de los objetivos con el menor costo de destrucción física o de vidas humanas.




La guerra por otras vías
Desde la prehistoria hasta la actualidad, todas las civilizaciones dominantes se valieron de la guerra imperialista para controlar y dominar:

A) Territorios (conquista territorial) = Control político
B) Recursos naturales (conquista de recursos) = Control económico
C) Sociedades (conquista de las sociedades) = Control social
D) Individuos (conquista de las mentes) = Control ideológico
Los imperios antiguos (Grecia, Roma) sólo habían llegado a la conquista territorial (guerra militar) y a la conquista de recursos (guerra económica), y apenas habían tocado el primer estadio de la guerra social (conquista de la sociedad), imponiendo sus idiomas o sus creencias religiosas en los territorios conquistados (caso del latín con Roma, o caso de la religión católica con los imperios de la Edad Media).
Es decir que la guerra por el dominio y control de las sociedades y de las mentes, sólo se produjo a partir de la interacción funcional de la tecnología mediática (medios de comunicación) y ahora de la informática (electrónica y computación) orientada a un objetivo de control y dominio mediante una estrategia comunicacional.
Tres factores (medios de comunicación, electrónica y computación, y estrategias comunicacionales) posibilitaron que la guerra por el control y el dominio imperial capitalista tocara su máximo estadio de desarrollo estratégico: la Guerra de Cuarta Generación.



Porqué el capitalismo no puede prescindir de la guerra militar
El desarrollo tecnológico e informático, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convirtieron a la Guerra Psicológica mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW (Guerra de Cuarta Generación), a la que se agrega una variante "contraterrorista" tras los ataques explosivos del 11-S en EEUU.
De esta manera, y a partir del 11-S norteamericano, la "Guerra Psicológica" (con su variante la "Guerra Contraterrorista") conforma la columna vertebral estratégica de la Guerra de Cuarta Generación, con los Medios de Comunicación convertidos en los nuevos ejércitos de conquista.
La Guerra Psicológica define el estadio superior de las estrategias de control y dominación ensayadas hasta ahora por los sistemas imperialistas (dominación del hombre por el hombre) que se fueron sucediendo hasta llegar al sistema capitalista.
¿Y porqué en este estadio avanzado del control social sin el uso de las armas el capitalismo no puede prescindir del uso de la guerra militar?
Por tres razones precisas que la justifican:
A) Las guerras y los conflictos militares alimentan a los complejos militares y la industria bélica (con facturación billonaria) constituida en la pata complementaria de la rentabilidad capitalista trasnacional.
B) Los conflictos intercapitalistas por petróleo y recursos estratégicos esenciales para la supervivencia futura de la potencias sólo se resuelven en última instancia (y a nivel de desenlace) por la guerra militar.
C) Solamente el aparato y el arsenal militar nuclear garantizan efectivamente la supervivencia del Estado imperial y de las potencias centrales, que sin la supremacía del poder militar serían engullidos por el resto de los países que integran el sistema a nivel planetario.
Esta realidad fáctica, entre una multiplicidad de factores interactivos, explica porqué el capitalismo (hasta su desaparición) está centralmente determinado por la guerra militar como factor primario de dominio y de preservación de su sistema económico de explotación del hombre por el hombre.

En este escenario, marcado por las leyes y contradicciones de su propia supervivencia, el sistema capitalista está condenado a vivir en la "guerra permanente", y, consecuentemente solo hay "paz" en el microchip instalado en el cerebro de los colonizados mediáticos que alimentan la rueda del dominio sin el uso de las armas.
Por Manuel Freytas (*) Informe especial (IAR Noticias) 04-Agosto-09
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(*) periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias

11 mayo 2010

COLAPSO explicado por SALBUCHI: previsiones


 "O te GLOBALIZAS O te BALCANIZAN"



LA GLOBALIZACION SE HA ACABADO , EL PLAN AHORA ES EL GOBIERNO FASCISTA MUNDIAL:



GRECIA NO TIENE LA CULPA , ES UNA FICHA MAS DEL JUEGO:




Aqui se refiere a la situacion de corrupcion en Argentina: